El ‘car sharing’ es más que una tendencia, es una realidad en muchos países de nuestro entorno y, su popularidad sigue creciendo. Desde finales de los años ’80, Europa ha sido pionera en la promoción del uso compartido de vehículos o ‘car sharing’ y desde entonces ha ido ganando adeptos.
Su implantación no sólo se ha llevado a cabo en las grandes ciudades, sino también en ciudades y pueblos más pequeños, ya que, un menor número vehículos en ubicaciones más concentradas, puede ser suficiente para muchos usuarios locales.
Según fuentes, en la actualidad, existen más de 55 mil vehículos de car sharing ‘clásico’ o ‘station-based’* en Europa.
Los motivos de esta evolución positiva pueden ser diversos, pero predominan los siguientes: el aumento de estilos de vida con un menor desapego al vehículo particular; una mayor sensibilización social sobre los límites del planeta y los desafíos del cambio climático; una mayor concienciación sobre la necesidad de reducir el impacto negativo del tráfico y mejorar la calidad de vida en ámbitos urbanos; la irrupción de nuevas formas de movilidad más eficientes y económicos en combinación con el transporte público-colectivo.
* El car sharing basado en estaciones, también denominado de ida y vuelta, o car sharing clásico, es un servicio en el que los usuarios deben de reservar, recoger y devolver el vehículo en la misma ubicación o plaza de aparcamiento inicial.
